Siendo producto de una de las mentes más brillantes de la literatura, las obras de Giovanni Boccaccio constituyen un tema de interés para todo amante de las letras. En el presente artículo, te mostraremos los trabajos y la vida de este autor italiano.
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Las Obras de Giovanni Boccaccio
Giovanni Boccaccio, al igual que Dante Alighieri y Petrarca, es una de las figuras más importantes de la literatura italiana. Sus obras fueron escritas en italiano y latín.
En ese sentido, el Boccaccio se alza como uno de los precursores de la producción literaria en su idioma natal. Una de las contribuciones más significativas que hizo Boccaccio con sus obras fue la de introducir en Europa el género de la novela corta sobre el amor.
A través de su estilo, las obras que produjo generaron la corriente novellieri. Esta palabra italiana se refiere a “narradores”, los cuales se hicieron con las formas de Boccaccio.
De espíritu eminentemente humanista, el autor destacó por su capacidad para componer prosas a través de una reflexión íntima y psicológica que describe el amor intenso.
Es en esa temática del amor pasional que Giovanni Boccaccio pudo brillar por ser el primero en usarla como inspiración literaria y de la que se hizo maestro.
Sin embargo, su trabajo también abarcó a los clásicos, sometiéndolos a un estudio de redescubrimiento y reinterpretación. Además, intentó exaltar las letras modernas dándoles elevados estándares.
En todo caso, las obras de Giovanni Boccaccio son vastas y cuentan con una riqueza en estilo que hace que las debamos atender por separado en las siguientes secciones.
El Decamerón, reflejo de la peste
Para hablar sobre las obras de Giovanni Boccaccio, es necesario empezar con El Decamerón, obra cumbre del autor italiano y que sirvió a su figura para inmortalizarla.
Boccaccio escribió El Decamerón entre 1348 y 1353, coincidiendo con la terrible peste negra que afligió Europa y que fue inspiración para la misma.
La obra consiste en la colección de 100 relatos narrados por unos amigos: tres hombres y siete chicas, que se ocultan en un pueblo ubicado en los alrededores de Florencia.
En el proemio de El Decamerón, Boccaccio hace una descripción de los horrores que hace sufrir la peste a las personas que viven en las ciudades.
Una vez pasado el proemio, el libro prosigue con los 100 cuentos. En los mismos, el autor comenta los acontecimientos de diez jóvenes que se aglutinan en la iglesia de Santa Isabel María Novella.
Dentro de la iglesia los jóvenes deciden aislarse en la Villa Palmieri, la cual está lejos de la ciudad, con el fin de salvarse de la peste negra que se vivía allí en 1348.
Para poder entretenerse en medio del confinamiento, estos jóvenes recurren a un conjunto de cuentos que se van narrando durante diez días. Dichos cuentos son contados por cada uno de los jóvenes, los cuales se organizaron para hacerlo por turnos.
A través de El Decamerón se encuentra la primera obra completamente renacentista, pues se centra exclusivamente en las características del ser humano. Tales cuestiones son, por ejemplo: la picardía y sensualidad expresadas con un estilo irreverente.
Esos rasgos del ser humano son un reflejo de la vida social desenfrenada que se experimentó cuando fue escrita la obra, siendo ignorada, además, cualquier perspectiva escolástica.
La caza de Diana, exaltación a la belleza
Otra de las obras de Giovanni Boccaccio a destacar es La caza de Diana o La caccia di Diana. La misma fue escrita en Nápoles en 1334, siendo un corto poema de índole erótico.
El poema está compuesto por 18 cantos desarrollados en tercetos. En cuanto a la argumentación, la obra empieza con el propio Boccaccio sufriendo sus dolores por amor.
En ese momento se presenta ante el poeta un espíritu bondadoso el cual fue enviado por la diosa Diana. Este ser hace llamar a las más hermosas mujeres de Nápoles a la corte dell’alta idea.
Entonces esas damas son dirigidas por el amor de Boccaccio hacia un valle. Cuando llegan se bañan en un río que hay en él. Luego, la diosa Diana separa a las chicas en cuatro grupos para empezar la caza.
Siendo las damas acorraladas en una pradera, la diosa les ofrece realizar un sacrificio a nombre de Júpiter y dedicarse a la adoración por la castidad. Sin embargo, la amada del autor se rehúsa por todas sus acompañantes, y afirma que es otro su deseo.
Tras esta acción Diana desaparece decepcionada en el cielo, y la donna gentile, aquel espíritu gentil y amado del poeta, hace una oración hacia la diosa Venus.
Entonces la divinidad se presenta y convierte a los animales apresados en jóvenes encantadores, entre los cuales estaba Boccaccio como ciervo.
De ese modo la obra finaliza con la idea de la gran capacidad redentora del amor. La intención de Boccaccio era exaltar la hermosura del sexo femenino a través de las encantadoras chicas de Nápolis.
Con esta idea, la caza de Diana toma un parecido con el estilo de la obra Vita nuova de Dante Alighieri.
El Filocolo, fatiga de amor
El Filocolo probablemente fue escrito alrededor de los años 1335 y 1338 y es otra de las grandes obras de Giovanni Boccaccio. Este libro contiene una extensa y tediosa novela compuesta en prosa y que cuenta la historia, originalmente francesa, de Florio y Biancafiore (o también Flores y Blancaflor).
A lo largo de la obra se cuentan las desdichas de dos jóvenes enamorados: Florio, descendiente del monarca Felice de España y la huérfana Biancafiore, recibida misericordiosamente en la corte.
Florio y Biancofiore tienen una crianza compartida, pero, aun así, cuando llegan a la adolescencia se enamoran irremediablemente.
Esta confusa obra fue bastante conocida y divulgada en el medievo en varias versiones. Es probable que Boccaccio se haya inspirado de una toscana llamada Il Cantare di Fiorio e Biancifiore, basada en un poema francés del siglo XII.
El título de El Filocolo es original del autor y su traducción en mal griego se lee como “fatiga de amor”.
Tales palabras tienen relación con el amor que sentían mutuamente Florio y Biancofiore, a pesar de haberse criado juntos y las desgracias que ellos sufrieron por eso.
Cuando el rey se entera del amor de ambos jóvenes, vende a Biancofiore como esclava a unos comerciantes. Estos a la vez la entregan al almirante de Alejandría.
Florio ante tal situación se hace con el nombre de Filocolo y emplea su vida en hallar a Biancofiore. Cuando la encuentra, él es descubierto y capturado, siendo dos los sentenciados a muerte.
Sin embargo, antes de morir, el almirante de Alejandría se da cuenta de que Florio es su sobrino, y que Biancofiore tiene sangre noble.
Gracias a ese descubrimiento, ambos vuelven a Italia y se casan. Luego los enamorados regresan a Nápoles, (esto se sabe gracias al prólogo de la obra).
Biografía de Giovanni Boccaccio
A pesar de la importancia que tiene Giovanni Boccaccio como figura universal, lo cierto es que no se conoce con precisión el momento ni el sitio en que nació. Los estudiosos estiman que fue en el año 1313 en Italia, bien sea en Florencia o en algún pueblo próximo a Certaldo.
El padre del poeta fue Boccaccino di Chellino, un destacado mercader de Florencia. En cuanto a la madre, se tienen pocos datos confiables sobre su existencia. Sin embargo, sí se cuenta con una información considerable sobre el resto de la vida del autor, como para poder realizar una biografía de Giovanni Boccaccio.
Infancia
Boccaccio vivió su niñez en Florencia y su educación fue brindada por el tutor Giovanni Mazzuoli, elegido por di Chellino. Es probable que a través de este mentor el futuro poeta haya sido introducido en los trabajos de Dante.
Con el paso del tiempo Boccaccio pudo ingresar a una escuela y consiguió culminar su preparación inicial.
Un hecho importante a señalar es aquel ocurrido en 1326, cuando nombraron a su padre jefe de una entidad bancaria en la ciudad de Nápoles. Como consecuencia de esto, la familia de Boccaccio se vio obligada a mudarse.
Por ese tiempo el futuro autor, aún con 13 años, empezó a laborar en el banco como aprendiz. Esta experiencia no fue placentera para él, por cuanto le disgustaban tales oficios.
Adolescencia
Como respuesta a ese disgusto por la actividad bancaria, Boccaccio persuadió a su padre para cursar derecho en Studium, hoy día Universidad de Nápoles. De ese modo fue enviado en 1327 a la ciudad de Nápoles con el fin de cursar derecho canónico, cosa que hizo por los próximos seis años.
En medio de sus estudios, Boccaccio comenzó a reflejar interés por las letras. Este creciente impulso lo llevaría a dejar el derecho canónico y centrarse en la literatura.
En la década de 1330 su padre lo hizo entrar a la corte de Robert el Sabio, monarca de Nápoles. Con tal cercanía a la nobleza, tuvo oportunidad de conocer a los poetas de su tiempo.
Por otro lado, durante ese periodo también encantó a la hija del referido monarca, la cual ya estaba en matrimonio. De este romance nació Fiammetta o Llamita, personaje inmortal en varias obras, en prosa, del autor.
Cuando ya contaba con 25 años de edad, Boccaccio volvió a Florencia con el fin de hacerse guardián de su hermano menor, tras el fallecimiento de di Chellino. Cabe señalar que en ese tiempo también se dedicó, por orden real, a ejercer como funcionario de la corte.
Adultez
Desde que llegó a Florencia, Boccaccio empleó su genio en la literatura, con culta pasión y cólera. Tras su regreso, apareció la peste negra que afligió a los ciudadanos. Tal peste se sabe que fue ocasionada por las ratas que llegaban de las embarcaciones que cargaban las preciadas especias de oriente, y las fallas de salubridad generaron el horror.
Como consecuencia de esta tragedia, aproximadamente la tercera parte de los ciudadanos desapareció. Ante tales dificultades, el escritor se distancia de las letras y se dedica a la población común.
En ese contexto, Giovanni Boccaccio empezó a acercarse a los lugares a los que solía visitar el vulgo. Por este ambiente el autor estuvo envuelto en la lujuria y los excesos ocasionados por la percepción de que era el fin del mundo por la peste.
Sin embargo, esas experiencias tuvieron un impacto positivo en los próximos trabajos que realizaría Boccaccio.
Cerca del 1350, Giovanni hizo amistad con el escritor y humanista italiano: Francesco Petrarca. Tal relación se mantendría hasta la muerte de este último.
Desde ese momento, sucederían muchas veces las colaboraciones entre ambos autores. Esta amistad impactó profundamente en Boccaccio, pues empezó a dedicarse a los trabajos académicos en latín.
Además, se empeñó en analizar los escritos de Dante, sobre quien hizo una biografía por la que fue nombrado lector oficial del referido autor, en Florencia.
Fallecimiento
Cuando Giovanni Boccaccio estuvo cerca de terminar su vida, sufrió ciertos fracasos en el amor e inconvenientes con su salud. Estos hechos sirvieron para que el autor sufriera una honda depresión.
Ante la situación, decidió vivir en Certaldo, hasta su fallecimiento. En ese tiempo padeció la pobreza y el aislamiento, siendo ayudado solo por su antigua criada Bruna.
También estuvo sufriendo entonces de hidropesía, por lo cual llegó incluso a ser incapaz de ejercer cualquier movimiento.
En sus escritos fue traducido tal sufrimiento con una fuerte amargura, sobre todo hacia las mujeres. Solamente Petrarca le ayudó a que no vendiera una porción de su trabajo y quemara su colección de libros.
Giovanni Boccaccio murió a causa de insuficiencia cardíaca el 21 de diciembre de 1375 a los 62 años, tras haber fallecido un año y medio antes Petrarca. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de la iglesia de los Santos Jacobo y Felipe, del pueblo toscano de Certaldo.
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