“El Corazón Delator” es un relato breve del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, el cual es considerado como una de sus obras de mayor importancia. Pertenece al género de la narrativa gótica, y fue inicialmente publicado en 1843. Te invitamos a conocer a continuación un resumen del cuento “El Corazón Delator”.
En este resumen de la obra “El Corazón Delator” de Edgar Allan Poe se expone de forma sucinta la historia de una persona (nunca se aclara cuál es su género sexual, ni se dice su nombre) quien encarna al narrador del relato. Éste ha resuelto asesinar al anciano que vive con él. Tras darle muerte intenta convencer al lector de su cordura, pero al parecer termina por delatarlo el latir del corazón del viejo.
Resumen de la Obra El Corazón Delator
Un narrador, cuyo nombre no conoceremos nunca, inicia la obra hablándole al lector de su incuestionable cordura, pese a haber asesinado a un hombre anciano. El homicidio no fue perpetrado por el narrador por odio o resentimiento, de hecho, según su opinión «nunca le había hecho daño» a él. Asimismo, niega haberlo matado por dinero.
El relato muestra a un narrador anónimo en cuyos pensamientos siempre se encuentra presente el ojo enfermo (que él denomina «ojo de buitre») de un anciano que vive con él, a quien, a fin de cuentas, decide asesinar.
El asesinato es preparado y ejecutado de forma meticulosa por el narrador, quien, tras despedazar el cadáver, lo oculta debajo de las tablas del piso de la casa. La policía es notificada y se presenta en el lugar de los hechos. Es entonces cuando el criminal, ante el interrogatorio de las autoridades y creyendo escuchar bajo el piso los latidos del corazón del viejo, termina por delatarse a sí mismo.
Se desconoce el vínculo entre víctima y victimario, aunque se ha propuesto que el viejo hombre representa en el relato a la figura paterna, y que su «ojo de buitre» puede insinuar algún secreto bochornoso. La minuciosidad con que el homicidio es recreado contrasta abiertamente con lo ambiguo de los dos personajes principales, y los pocos detalles que se ofrecen de ellos.
De acuerdo a la autora, Paige Bynum, Poe logró describir al narrador de tal forma que «los lectores acaban identificándose con él». Por otro lado, suele asumirse que el narrador es un hombre, no obstante, ciertos críticos han considerado que podría ser una mujer. Una forma u otra no ha podido determinarse debido a que no se utilizan pronombres.
El cuento es relatado en primera persona por un narrador sin nombre, quien a pesar de señalar que es un individuo cuerdo, sufre de una enfermedad (nerviosismo) que provoca que sus sentidos sean muchos más agudos, más sensibles.
Argumento
¿De qué se trata “El Corazón Delator”? Un narrador es el encargado de relatar la historia, en la que, desde un mismo comienzo, se declara como una persona común, pero de sentidos muy agudos. El anciano con quien convive posee un ojo nublado y de color azul, asemejándose al ojo del buitre. El narrador siente gran angustia ante ello, tanto así que empieza a elucubrar con la posibilidad de matarlo.
El narrador comienza a indagar lo que hace el anciano, escuchando tras su puerta o espiándolo mientras duerme. A lo largo de siete noches, se acerca al cuarto del anciano y con cuidado abre la puerta para permitir que la luz ingrese y se pose sobre su ojo. Aun así, el anciano siempre mantiene cerrado su “ojo de buitre”, lo que imposibilita al narrador de «cometer el crimen», generándole una mayor angustia.
Es solo tras ocho días de desvelos, cavilaciones y tentativas, que el narrador decide entrar a la habitación para ejecutar su plan, y es entonces cuando el viejo se despierta debido a un ruido que proviene de su puerta. El hombre se introduce a la habitación tras permanecer bajo tensión por al menos una hora en la oscuridad, entonces asesina al anciano, desconociéndose como lo hizo.
Tras desmembrar el cadáver del viejo, procede a ocultar los restos debajo de las tablas del piso y coloca la sangre en un balde para que no queden huellas del homicidio. Gracias a la denuncia de un vecino que creyó escuchar un grito, la policía se presenta en la casa para inspeccionarla.
El hombre les permite pasar, explicándoles que debió haber gritado por una pesadilla y que el anciano se encontraba de vacaciones. Les muestra las diferentes áreas de la casa, dejando para el final la habitación donde escondió el cadáver despedazado bajo el piso.
Su mente parece traicionarle, ya que de inmediato comienza a imaginar un ruido procedente del piso que crece de forma paulatina. Acaba por derrumbarse y confesar su crimen. Se horroriza y se siente delatado al creer que ese ruido eran los latidos del corazón del viejo, por lo que pide a los policías levantar las tablas del piso.
Análisis
En las primeras páginas de la obra se expone un dialogo (o conversación) entre el narrador y una o varias personas de las que igualmente no se conoce su nombre. Al respecto se ha señalado que el narrador podría estarse confesando ante un vigilante de prisión, un juez, un reportero o tal vez ante un médico o psiquiatra. Ello debe obedecer a la necesidad del narrador de explicarse con sumo detalle.
Tras esa introducción se continua con un análisis de terror, más bien de la memoria del mismo, ya que el narrador vuelve a relatar eventos ya sucedidos. Con las palabras iniciales del cuento “¡Es cierto!”, el narrador admite su culpabilidad. Con ellas el autor también logra captar de inmediato la atención del lector sobre lo que se narra.
A partir de este punto, y algo que era habitual en Poe, es que cada palabra se centra en el avance del relato, lo que convierte a “El Corazón Delator” en el mejor ejemplo de lo que debe ser un cuento perfecto, ya que refleja acertadamente las teorías de su autor.
Lo que motoriza el relato es la persistencia del narrador en referirse a su cordura, y no a su inocencia (que es lo que usualmente se esperaría). Con ello el narrador expone una pulsión autodestructiva, ya que aspira demostrar su cordura a través de la aceptación de su culpabilidad en el asesinato.
Según el narrador, lo particularmente metódico de su comportamiento homicida, la precisión en la ejecución del homicidio y la razonada explicación de una conducta irracional son pruebas suficientes para negar su locura.
Tanta racionalidad contrasta, no obstante, con la poca motivación, “No existió motivo. Faltó pasión”. Pese a ello, el homicida asegura que la idea del asesinato no abandonó su mente en ningún momento del día. De modo que, la escena ante la policía fue clara manifestación del sentimiento de culpabilidad del narrador.
Al igual que numerosos personajes de la literatura gótica de ficción, su naturaleza esta determinada por sus pasiones. La sobre agudeza de los sentidos del narrador, que al parecer le posibilitó escuchar latidos de corazón bajo el piso, es evidencia de su locura, no obstante, todos los esfuerzos que invirtió en defender sus actos.
Los lectores de la época en que fue publicado el libro se sintieron, con seguridad, bastante interesados en como se abordó en el relato el asunto de la alegación de insania temporal. El narrador asegura estar padeciendo de hipersensibilidad, similar justificación alega el personaje de Roderick Usher en “La Caída de la Casa Usher” (1839), al igual que en “El Coloquio de Monos y Una” (1841).
Algo que el autor no expone con claridad es cuanto de real o imaginario hay en esa hipersensibilidad. De haber escuchado un ruido por debajo del piso, pudo haberse tratado sencillamente de escarabajos necrófagos, puesto que el narrador asegura haberlos escuchado en una oportunidad en que fue a despertar al viejo de su sueño. La tradición considera a estos insectos como una señal de muerte inminente.
Los estudiosos de estos coleópteros han determinado que cierta especie suele frotarse contra las superficies mientras se está apareando, al tanto que otras variedades emiten chasquidos. De acuerdo a lo que dijo Henry David Thoreau en 1838, el sonido de estos bichos se asemeja al latido del corazón.
Quizás los latidos provenían del mismo corazón del narrador. O, de haber sido los latidos fruto de la imaginación del narrador, habría sido esa descontrolada imaginación la que le llevaría a su propia destrucción.
Existe ambigüedad en la relación entre el anciano y el narrador; al igual nada se sabe acerca de sus nombres, sus trabajos y sitios de residencia, lo cual contrasta enormemente con lo rigurosidad de los detalles en la planificación del asesinato. Esta falta de claridad es como un contrapunto irónico a la cuidadosa preparación del homicidio.
El narrador podría ser un simple criado del anciano, o incluso su hijo, como frecuentemente se suele asumir. Siendo así el “ojo de buitre” del viejo como figura paterna podría simbolizar la vigilancia paterna o los principios paternos sobre lo que es bueno y lo que es malo. Por lo tanto, la muerte del “ojo” significaría deshacerse de la autoridad paterna.
El ojo podría igualmente representar el secreto, de nuevo jugando con la ambigua ausencia de detalles acerca de los personajes. Al estar abierto el ojo en su última noche, atravesando el velo del secreto, es cuando se ejecuta el asesinato. Sea como sea, la vinculación entre los personajes no es lo importante, lo que prima es el empeño en cometer el “crimen perfecto”.
De acuerdo al poeta Richard Wilbur, “El Corazón Delator” es una representación simbólica del poema de Poe de nombre “A la Ciencia”, donde se describe el enfrentamiento entre la imaginación y la ciencia. El viejo vendría a ser la mente científica y racional, al tanto que el narrador representaría lo imaginativo.
El escritor Julio Cortázar reconoce en este relato la maldición de Caín, la cual se manifiesta en toda la obra de Poe en tres niveles: en “El Demonio de la Perversidad” en su presentación más pura, en “William Wilson” ejemplifica la alucinación visual y en “El Corazón Delator”, la auditiva. En este último expone claramente las obsesiones sádicas del autor, y que el “ojo” reaparecerá en “El Gato Negro”.
El cuento es también muestra de una admirable brevedad, un fraseo conciso e inquieto que le proporcionan un potente valor oral. El novelista Robert Louis Stevenson ahonda en la «bastante absurda agudeza en el escurridizo territorio entre la cordura y la locura» expuesta en este y otros relatos de Poe. Uno de los aportes más significativos a la psicología mórbida es su obra “El Corazón Delator”.
Consideraciones Adicionales
El hecho de que “El Corazón Delator”, sea una de las piezas más cortas de Poe, obedece a su intención de ahorrarse palabras con la finalidad de analizar el significado de la paranoia y el deterioro mental. Poe minimiza los detalles del cuento para incrementar la obsesión del homicida con particulares y sencillos objetos: el ojo del viejo, el latido del corazón y su propia aseveración de cordura.
El contenido narrativo de la obra es acentuado por la práctica “economizadora” de Poe y por su punzante lenguaje, y la paranoia podría ser verdaderamente ejemplificada por la asociación entre forma y contenido. Hasta el mismísimo autor de la obra, como el palpitante corazón, actúa en complicidad en la trama al sorprender al narrador en su malévolo juego.
Los estudiosos de la paranoia podrán reconocer en este cuento las contradicciones psicológicas propias de un perfil homicida. A modo de ejemplo, el narrador reconoce al principio su profundo estado de nerviosismo, no llegando a entender por qué se le ve como una persona insana. Desarrolla todo un discurso defensivo en contra de la locura atribuyéndosela a su sobre agudeza sensorial.
Sabiéndose conocedor de ello, el narrador se encuentra en capacidad de relatar el cuento con precisión, empleando un particular estilo narrativo para demostrar su cordura. Aun así, lo que lleva a la locura al narrador es no saber cómo se acopla la forma narrativa con el contenido, forma que domina muy bien, pero, sin quererlo, relata una historia donde el asesino resulta traicionado por la locura que niega.
También te recomendamos este otro interesante artículo: Libro sumario crónica de una muerte anunciada